Acero inoxidable: Un material de confianza para la industria farmacéutica
Las plantas farmacéuticas y el equipamiento de las instalaciones farmacéuticas exigen que los materiales de construcción mantengan su integridad estructural y creen superficies inertes.
Por tanto, el material utilizado debe ser resistente a la corrosión y suficientemente estable para soportar las condiciones ambientales. Es decir, el material debe tener la propiedad de protegerse contra la liberación de contaminantes al ambiente. El acero inoxidable se utiliza a menudo en la industria farmacéutica porque es resistente a la corrosión, fácil de limpiar y de procesar.
El acero inoxidable de grado 1.4404 (AISI 316L) es el grado más utilizado en la industria farmacéutica y se considera el estándar de la industria. Cuando se selecciona un grado de acero inoxidable adecuado, también hay que tener en cuenta el sistema y los productos de limpieza utilizados en la planta.
El acero inoxidable crea un efecto estético y es un material de bajo mantenimiento, que asegura un aspecto agradable en el proceso de producción. Las ventajas higiénicas del acero inoxidable lo convierten en un material de preferencia para muchas aplicaciones en la industria farmacéutica.
En general, el acero inoxidable es muy duradero, puede soportar la exposición a los productos químicos usados para limpiar los productos farmacéuticos y tiene una gran tolerancia a la temperatura, por lo que puede soportar las técnicas de higiene basadas en el calor.