Tratamiento de agua y de aguas residuales

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El acero inoxidable como material ideal para el tratamiento de agua y de aguas residuales

El acero inoxidable ofrece una solución de construcción duradera y de bajo mantenimiento para las instalaciones de agua y alcantarillado. Es decir, el acero inoxidable se caracteriza por su resistencia a la corrosión y debe soportar las sustancias presentes en las aguas residuales. El material destaca por su flexibilidad y versatilidad, así como por su facilidad de procesamiento. El uso de acero inoxidable en el tratamiento de agua y de aguas residuales garantiza una buena calidad del agua y un bajo mantenimiento.

Una correcta desalinización del agua requiere un material resistente a la corrosión que pueda soportar la agresiva condición del agua de mar. Los aceros inoxidables de alto rendimiento, incluyendo el dúplex, ofrecen una excelente opción. Las aguas subterráneas y superficiales contaminadas pueden ser procesadas por pequeñas y robustas unidades de acero inoxidable. De este modo, se puede garantizar un suministro de agua fiable. El acero inoxidable es ideal para aplicaciones exigentes desde el punto de vista higiénico que están expuestas a ciclos de limpieza frecuentes.